«Miro tus fotos en blanco y negro, siento que no ha pasado el tiempo,
los ojos transmiten tu inocencia guardada en pedazos de algodón
metidos con cuidados en un saco con tu suaves y blancas manos.
Recuerdo sus nombres, sus bailes, sus paseos llenos de vida cargada
sus pasos para venir a verte, con los únicos zapatos que guardaba para los domingos.
Después de tanto tiempo tus ojos transmiten la misma inocencia,
cuando le ves a lo lejos aun sonríes sin saber muy bien por qué.»