Esta carretera me lleva justo hasta el límite con la provincia de Salamanca, llena de curvas que te hacen sentir viva, despiertan tus sentidos al alcanzar la nueva visión, altura, vegetación que se come las laderas llenas de vida, de colores que explosionan en tus ojos y el olor que te transporta a lugares secretos retenidos en la memoria.
No era mi intención hacer una entrada con ella, pero no podía pasar sin enseñarla, porque creo que volvere a subir por puro placer, y no para ir a ningun sitio.
La descubrimos cuando estábamos intentando encontrar el Chorrito, del que tanto había oido hablar, y aunque hoy tengo una ampolla en el pie que casi no me deja andar, reconozco que me ha encantado el recorrido hasta llegar a el. Se que desde Ovejuela es un paseo muy agradable, pero por supuesto, quería ir a través de Sierra de Gata caminando desde Robledillo.
Dentro de unos días os enseñaré las fotografías del Chorrito, que sin lugar a dudas en un pequeño gran paraíso oculto entre las rocas de una belleza y poder increible.