«El aire aparta el pelo de tu cara,
dejando escapar una tímida sonrisa.
Escuchamos el sonido relajado
y sincero de la naturaleza,
mientras tu corazón de cuarzo rosa
recupera poco a poco su color.»
«Meditar encima de una piedra gigante de cuarzo rosa es una manera de recomponer tus emociones, de recuperar la tranquilidad y devolverte la confianza de cuando eras un niño»
Caminamos por un sendero, charlando, riendo y emocionándonos. Nos cuidamos para atravesar alguna puerta con espinos, y a lo lejos aparece resplandeciente, es rosa, es brillante, es enorme y tocarla con nuestras manos es reparador para nuestra mente. Ella sabe que no vengo aquí solo para descubrirla, sino que las tres tenemos que compartir un momento mágico y recargar las emociones positivas en nuestras almas.
Gracias por acompañarme con tanta generosidad a descubrir los rincones y paraísos de tu pueblo.