
«Tiempos de cosecha,
de moler trigo en la era,
de compartir plato en la comida y sonreír con inocencia,
caminar kilómetros para ver al ser amado
y descubrir cuando lo ves que un soplo de aire fresco llena toda tu vida.»
Caminar por La Mina, es caminar por los recuerdos, caminar a través de una vida que ya solo existe en sueños, recuerdos amontonados de tiempos felices. Su mirada se vuelve nostálgica y sus palabras aflojan el ritmo, sin perder la sonrisa. Sus padres aún vivían, no faltaba ninguno de sus hermanos, ella era la única niña. Sabría sobrevivir de la naturaleza si la dejaras allí, pero no sola, eso no lo soportaría.
Cuando caminas a su lado te das cuenta ,si sigues su mirada, de la belleza, los colores verdes, la curvatura de la tierra, su vida y su silencio, sus frutos…
Cuando caminas a su lado te das cuenta de lo simple que es ser feliz, de lo fácil que es sonreír, de lo bonito que es recordar y caminar por los senderos que te convirtieron en la persona que ahora eres.