Acebo. Paraísos ocultos. Agua dulce.

«El agua salvaje se desliza entre las rocas desgastadas,

en nuestros blancos pies, tersos por el frío.

Sonrisas en los lábios desgarrando los recuerdos más cercanos.

 

El verde vivaz brota a su alrededor,

naturaleza que recupera su esencia infinita.

Las mariposas blancas revolotean llenando nuestra cabeza de sueños.

 

Quiero naufragar dentro de tí, agua helada,

escuchar tu susurro jadeante de esperanza y fuerza.

Tu verdad de silencios envueltos en nostalgia.»

 

 

 

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Soledad Vidal
solevipe@gmail.com